4 de septiembre de 2009

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Meditaba sobre el verano, allá por la primavera, que la estación estival me iba a servir para trabajar todo lo que pretendía. Sin embargo, no ha sido así, y no por desgracia. Ciertos individuos me raptaron casi todo el verano, y entre gastos y desgastes me han hecho olvidar mi mesa y utensilios. Mi pobre Wacom recoge polvo en su cara y mi afilador empieza a oxidarse. Tengo hasta miedo a retomar mi hobby, por llamarlo de alguna forma. Pero el verano acaba, y sí por desgracia. Espero que el retorno a la rutina sea leve, y que sepan perdonar que cuelgue algunos dibujos viejos, o que ni siquiera pensaba colgar. Son trabajos de años pasados, unos retratos de La isla del tesoro, y descartes de Tolón Tolón, entre otras sandeces.
Nada más! Salud!





1 comentario:

alkerme dijo...

Estupendos, pero no tan buenos como los que quedan por hacer...


Saludos